Musgo preservado para manualidades decorativas.
MUSGO PRESERVADO.
En musgo preservado natural, además de en una gran variedad de colores, se pueden encontrar tres tipos de presentaciones o formatos principales. Está el musgo de reno, polar o de Islandia que en realidad es un liquen y que tiene una apariencia esponjosa, el musgo plano que son unos terrones o placas de musgo que se extiende como una pequeña alfombra y el musgo en bola, que es similar al anterior pero con una forma más abombada y con terrones más pequeños. A continuación pasamos a presentártelos todos para que puedas decidir cual es el que mejor se adapta a tu proyecto.
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Musgo preservado (polar, de Islandia o de reno).
Empezamos con el musgo de reno que es uno de los musgos preservados naturales más versátiles y populares en todo lo que tiene que ver con los proyectos decorativos como los jardines verticales eternos o los murales de pared. Lo que hace tan interesante a este musgo estabilizado (que en realidad es un tipo de liquen) es que resulta muy sencillo trabajar con él, lo que nos permite lograr grandes resultados con poca experiencia. Se puede utilizar incluso para cubrir superficies curvas o con ángulos y su gran variedad de colores nos permite jugar con lo contrastes y dar profundidad y perspectiva a todos nuestros proyectos.

Musgo Preservado Morado
Musgo polar estabilizado tintado en en color verde oscuro lila oscuro. Disponible en cajas de 200g.
Precio: 21,53€.
Musgo plano preservado.
El siguiente de nuestro protagonistas es el musgo plano estabilizado que se caracteriza por venir en forma de hojas o terrones como si se tratase de láminas de mayor o menor tamaño. Este musgo seco es ideal para hacer jardines eternos en terrario así como para un sinfín de otras manualidades y decoraciones en las que nos interese lograr un efecto de lo más realista, tales como las maquetas o dioramas. Échales un vistazo.
Musgo bola preservado.
Otro de los formatos disponibles en musgo estabilizado natural y seco son las bolas o floraciones con forma bulbosa. Este tipo de musgo eterno es una excelente opción para dar volumen, profundidad y jugar con las sensaciones visuales en todo tipo de proyectos decorativos y artesanales. Todo lo cual lo hace, no una alternativa al resto; sino un magnífico complemento para lograr diseños mucho más detallados, meticulosos y diferentes. Una gran opción a tener en cuenta.
Paisajismo para complementar el musgo.
Además de los diferentes tipos de musgo preservados y secos, y para concluir, también queremos presentarte algún que otro complemento vegetal natural disecado o liofilizado que puedes utilizar como complemento de paisajismo para tus proyectos decorativos eternos. Los siguientes son algunos de los que más nos gustan y de los más populares, pero nuestra intención es que más que como una recomendación, te los tomes como una fuente de inspiración. Aquí te los dejamos.
Nuestra selección de musgos y líquenes eternos.
En Floresasecas nos esforzamos por ser tu sitio de confianza donde comprar musgo preservado para jardines eternos (ya sean verticales o en terrario) y otras manualidades y proyectos decorativos. Cada día, realizamos una exhaustiva investigación para poder ofrecerte la selección más completa y novedosa de líquenes y musgo preservado natural y seco, con precios asequibles y de la mejor calidad. Nos hemos empeñado en que puedas disfrutar de una decoración natural y comprometida de forma fácil y sencillas, sin que para ello tengas que pasar largas horas buscando en tiendas y floristerías online. Esperamos haber contribuido a una mejor experiencia de compra de musgo preservado.
Preguntas frecuentes sobre el musgo estabilizado.
El musgo preservado es musgo natural que se ha sometido a un proceso de preservación para que conserve su textura, color y forma como si estuviese fresco. Hay diferentes técnicas para preservar el musgo pero la más frecuente es una que consiste en pulverizar glicerina sobre su superficie.
Por norma general el musgo preservado puede durar entre 3 y 5 años sin una degradación evidente, aunque su durabilidad va a depender casi por completo del cuidado que se le dé. Si se mantiene adecuadamente puede llegar a durar muchos años más sin afearse, incluso el doble.
Al igual que cualquier otro tipo de vegetación preservada el mantenimiento del musgo requiere de muy pocos cuidados. Basta con mantenerlo alejado del sol directo para que el color no pierda viveza, evitar tenerlo en entornos húmedos como el baño, para que no prolifere el moho y procurar no tocarlo demasiado para que no se dañe o se apelmace.
El musgo estabilizado natural suele utilizarse tanto para manualidades como para decoración. Alguno de los usos más populares y frecuentes son la creación de escaparates, arreglos florales como coronas, guirnaldas o centros, jardines verticales, en foto de producto, terrarios de plantas preservadas, cuadros y dioramas o maquetas. Su aspecto natural y durabilidad lo hacen una excelente opción para agregar un toque natural y llamativo a cualquier proyecto.
Si bien, existe una especie de cola especial para pegar musgo preservado que nos puede facilitar un poco las cosas debido a su consistencia y color, lo cierto es que no necesitas ningún producto especial para poder adherirlo a las superficies. Puedes utilizar cola de la de toda la vida, unos puntos de pegamento fuerte, silicona caliente, cinta de doble cara o incluso puedes coserlo o graparlo sobre la superficie en la que estés trabajando, no hay ninguna limitación más que las que imponga tu proyecto.
La cantidad de musgo necesaria para cubrir una superficie depende del tipo de musgo que se utilice, de lo apretado o tupido que lo coloquemos y del volumen que queramos darle, sin embargo para hacerse una idea aproximada, con un musgo de reno (que es de los más utilizados para jardines verticales eternos), necesitaras en torno a 250g por cada 200 o 300 cm², o lo que es más o menos lo mismo; medio kilo para cubrir una superficie del tamaño de un folio.
Para guardar en buenas condiciones el musgo que nos sobra tras un proyecto y así pode reutilizarlo en el futuro es conveniente conservarlo en un lugar seco y oscuro, con una temperatura estable y lejos de mascotas curiosas. Además de esto también es conveniente que esté protegido para evitar que se apelmace o que atraiga a algún insecto. Lo perfecto sería tenerlo en una caja de cartón o plástico con unos orificios, dentro de un cajón o armario donde no estorbe y que no haya que moverlo continuamente.